Nuestra Historia
En cada hogar, hay gestos que parecen pequeños, pero que marcan la diferencia. Limpiar la mesa después de comer, secarse las manos tras cocinar, ofrecer una servilleta a un invitado o simplemente contar con un papel higiénico suave y resistente. Acciones cotidianas que merecen productos que estén a la altura. Ahí nació Baraja: de la necesidad real de tener productos esenciales que cumplieran su función con dignidad, calidad y constancia. Fue en una pequeña fábrica local, donde un grupo de emprendedores con experiencia en consumo masivo y pasión por mejorar lo básico, se propusieron un objetivo claro: crear una marca de papel que le hiciera justicia a lo que usamos todos los días.
De lo cotidiano a lo confiable
Desde el inicio, Baraja fue más que un producto: fue una declaración.
Nos negamos a aceptar que el papel de uso diario debía ser débil, áspero o ineficiente. Por eso desarrollamos una línea completa de papel higiénico, servilletas y toallas de cocina, usando fibras de alta calidad, procesos de laminado resistente, y un estricto control de suavidad y absorción.
Nuestros productos están pensados para durar más, ofrecer una mejor experiencia al tacto y mantener una relación calidad-precio que nos hace accesibles, sin comprometer lo que importa: el bienestar de tu hogar.
Inspirados por lo nuestro
Baraja se inspira en la vida familiar dominicana y caribeña, donde compartir la mesa, mantener todo impecable y recibir visitas con orgullo es parte de nuestra cultura. Queríamos un papel que no solo cumpliera su función, sino que acompañara momentos reales: desde una comida en familia hasta un negocio de barrio que quiere ofrecer lo mejor a sus clientes.
De fábrica a mesa: crecimiento con propósito
Con el tiempo, Baraja ha ido creciendo, ampliando su distribución nacional y llegando a colmados, supermercados, cadenas y hogares que reconocen el valor de lo bien hecho. Hemos invertido en tecnología, optimizado nuestros procesos de producción y priorizado materiales que generen menos impacto ambiental. Porque sabemos que la responsabilidad también forma parte de la calidad.